Cómo manejar los conductos curvos en endodoncia

 en Endodoncia

Uno de los retos más importantes en la práctica diaria en endodoncia es saber cómo manejar los conductos curvos.

Hay que tener en cuenta que hasta las piezas aparentemente rectas tienen una ligera curvatura en el tercio apical.

Esto puede pasar desapercibido en la radiografía inicial ya que tenemos una imagen en dos dimensiones de un objeto tridimensional.

Por ello, el primer punto a tener en cuenta es el conocimiento de la anatomía de los dientes.

Hay que tomar varias radiografías con diferentes proyecciones para hacernos una idea del caso al que nos enfrentamos.

Si no es suficiente, tendremos que recurrir al CBCT para conocer el ángulo y el grado de la curvatura.

Si no somos precavidos, existe un riesgo importante de perforación, transporte apical o rotura del instrumental.

El segundo punto es el preflaring o preinstumentación del tercio coronal.

El objetivo es realizar un acceso lo más recto posible para tener un mejor control de la zona apical.

Con ello vamos a evitar interferencias, vamos a reducir la tensión que ejercemos sobre las limas, facilitamos la llegada del irrigante…

Se aconseja utilizar limas manuales de pequeño calibre (06, 08, 10) que introduciremos en 2/3 partes del diente.

Personalmente, suelo utilizar la lima SX de Protaper Gold (Dentsply Sirona), que insinúo en el tercio coronal. Tened en cuenta que es una lima con un gran calibre.

No introducir nunca hasta el tope de goma ya que eliminamos mucha dentina pericervical, lo que se asocia con un mayor riesgo de fisura/fractura vertical.

También podemos ayudarnos de puntas de ultrasonidos, mucho más conservadoras, o instrumentos tipo Gates.

Cómo manejar los conductos curvos en endodoncia

Cómo manejar los conductos curvos en endodoncia

Cómo manejar los conductos curvos en endodoncia

Posteriormente pasamos a crear el glide-path o vía de deslizamiento. Consiste en crear un camino que facilite la llegada de limas de mayor calibre.

Utilizaremos limas manuales flexibles tipo K-flex o Niti-flex (06, 08, 10) o rotatorias, tipo Pathfile (P1: 13/02, P2: 16/02), Proglider (16/02), Mtwo (Lila: 10/04) o R Pilot (12,5/04).

Hoy en día hay múltiples opciones, tantas como casas comerciales. El objetivo es abrir poco a poco, nunca forzando, hasta llegar a longitud de trabajo.

Si no lo conseguimos, volver a empezar con la lima manual de menor calibre precurvada. Podemos ayudarnos con lubricantes o soluciones quelantes (EDTA).

Una vez alcanzada la longitud, pasamos a instrumentar el conducto con un sistema de mayor calibre.

Es aconsejable que no supere un taper/conicidad del 06, ya que aumenta el riesgo de fractura del instrumental.

También que el sistema elegido sea nuevo, realizar movimientos de picoteo, limpiando los restos de dentina cada vez que lo saquemos.

Irrigar abundantemente entre instrumentos y que siempre tengamos ¨patency¨ o permeabilidad apical para evitar el acúmulo de restos que bloqueen el conducto (pasar lima manual de pequeño calibre).

En el caso que os presento a continuación utilizamos la lima SX para el preflaring, limas K del 06-08-10-15 y Proglider para el glide-path y Protaper Next para el resto de la instrumentación.

Pasamos la X1 hasta longitud de trabajo en mesiovestibular (el mesiopalatino se unía al mesiovestibular), X2 en distovestibular y X3 en palatino.

Se obturó con vástagos de Thermafil (20 en MV y MP, 25 en DV, 40 en P) y cemento Ah Plus.

Se activó el irrigante (NaOCl 5,25%, EDTA 17%) con endoactivator.

¡Espero que os guste y os sirva de ayuda!

Photo credit: EI

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